Me encantan los zapatos. Me parecen un complemento muy importante en el look, tanto que puedo decir que una persona se puede definir o expresar su estado de ánimo por los zapatos que lleva. La coquetería, el estilo y la personalidad se reflejan en cada «pisada».
Tanto si eres la novia como invitada te recomiendo elegir el que mejor se adecue a ti y al look en cuanto a color, estilo y altura, ya que elegir unos zapatos poco adecuados pueden incluso llegar a destrozar el mejor de los looks.
Un punto importante a tener en cuenta a la hora de elegir los zapatos es el «largo» de la falda, vestido o pantalón y por supuesto, la estatura de la persona, su forma de tobillos, gemelos, etc..
En mi opinión, una falda midi, por ejemplo, que enseña medio gemelo y tobillo, le favorece un tacón muy muy alto y fino, para estilizar la figura. En este caso, nunca la combinaría con un tacón ancho y con hebilla en el tobillo, ya que acortaría la pierna y no quedaría estilizado.
Está claro que las modas van cambiando y con ella los zapatos. Y más en el caso de las mujeres. Los tacones van cambiando en cuanto a altura, punteras y anchos de tacón. Punteras de pico, redondas o cuadradas. Tacones altos, medios o bajos, anchos o estrechos, con decoración, lisos o transparentes… una infinidad de diseños y estilos que tenemos que utilizar bien en cada ocasión.
El color de los zapatos dependenderá por supuesto del look, pero a mi siempre me gusta que hagan contraste con el look, de forma que nunca llevaría el zapato igual que el bolso. Y si llevo tocado, me gusta que: tocado, bolso y zapatos, vayan acorde y contrasten con el vestido, pero esta regla no sirve para todos los looks.
Para bodas de mañana yo evitaría zapatos de pedrería, y si lo añadiría a looks para bodas de noche.
Un complemento que evitaría son las media con sandalias ya que me parece muy feo tapar la uña con la media.
Y para terminar, algo en lo que yo me suelo fijar mucho es en NO comprar un zapato de mala calidad, por el motivo principal de que el pie sufre, y por supuesto, porque en España hay fábricas maravillosas con unos zapatos únicos y de gran calidad, como es el caso de Ursula Mascaró y Custom And Chic.